La primera pregunta que surge al proponernos este blog es: ¿por qué es necesario un manual de estilo para escribir en internet? Pues bien, en internet como en cualquier otra forma de comunicación hay que tener siempre claro el contexto y el destinatario de nuestros mensajes. Cuidando siempre del lenguaje utilizado ya que este nos refleja y define culturalmente.
En internet la forma de organizar y buscar información es única y diferente a la de cualquier otro medio tradicional. A parte de cuidar el lenguaje, el contexto y el destinatario hay que cuidar los aspectos propios de los medios digitales, cuya máxima a la hora de redactar es la extensión y la jerarquización de los contenidos. El numeroso flujo de información que se encuentra en estos medios hace imprescindible la organización de los contenidos para su rápida recuperación y, dentro de los propios contenidos, una organización que destaque los puntos importantes.
Resulta curioso la diferencia que existe en las maneras de leer tradicionales (papel) de las de los nuevos medios (digitales). En esta diferencia influye la variedad de contenidos, canales y plataformas disponibles en la web que han dado paso a que los usuarios de internet no lean con detenimiento las páginas webs sino que las escanean rápidamente en busca de la información relevante.
Estudios como el realizado por Jackob Nielsen desvelan que las líneas que siguen la mirada de los usuarios en la página web definen un patrón en forma de F: primero se hace una lectura horizontal en la parte superior de la pantalla; a continuación, la mirada efectúa un segundo movimiento horizontal en la zona inmediatamente inferior y, por último, se visualiza la parte izquierda de la página.
Así, los puntos en los que deben encontrarse palabras clave que definan una noticia son el titular y las primeras palabras de cada línea.
